Era un bombero...era un bombero..

¡Qué gran momento era cuando el cole nos llevaba de excursión! Para entretenernos nos hacían cantar cantidad de canciones..y realmente ¡el viaje se pasaba siempre volando!

La del bombero era super sencilla, pero nos encantaba. Primero cantaba solo uno, y después todos repetíamos la frase...así hasta que llegabas al final y mandaba cantar a otro del grupo. Era algo así:

Era un bombero...era un bombero
Tiri tiri titero...tiri tiri titero
Que pasaba por la vía...qué pasaba por la vía
Con su flamante coche...con su flamante coche
Bocadillos a peseta limonadas a real....bocadilla a peseta limonadas a real
Que lo repita...que lo repita
La/el señorita/o......la/el señorita/o
Feeeeenando.....Feeeernando  (el nombre de otro compi al que le pasabas la vez)

Y así nos podíamos tirar las horas hasta llegar a nuestro destino. Otra variante en la misma línea de canción, pero en este caso cantaban todos y el niño nombrado contestaba, era la siguiente:

Pepito robó pan en la casa de San Juan,
¿Quién yo?
¡Sí, tú!
Yo no fui...
¿Entonces quien?
¡Pablo!

Y entonces todos juntos cantaban, menos Pablo, que solo decía sus frases cuando le tocaba. ¿quién yo? ¡yo no fui!...y decía el nombre de otro compañero de clase...

Pasemisí, pasemisá

Otro clasicazo de la hora del recreo era jugar al 'Pasemisí pasemisá'. A este juego era preferible jugar bastantes, te lo pasabas bomba. Dos se la 'ligaban' y se cogían de las manos haciendo un arco con sus brazos. Antes de empezar la canción, sin que el resto de los niños escuchara nada, cada uno elegía un color, o un tipo de fruta. Entonces comenzaba la canción y los demás niños empezaban a pasar por debajo del 'arco' al son de la música haciendo un corro...¡algunas veces íbamos medio corriendo porque nos divertía más!

Pasemisí, pasemisá,
por la Puerta de Alcalá.
Los d'alante corren mucho...
Los de atrás, se, que, da, rán!!

Justo con cada una de las últimas cuatro sílabas, los que hacían el arco, bajaban sus brazos y atrapaban a uno de los niños entre medias...y el que se quedaba dentro con la última sílaba, se quedaba fuera del corro.

En ese momento, los tres se apartaban y hacían elegir al 'cazado' entre los colores o frutas que se habían asignado. Según el que eligiera, se ponía luego detrás de él como parte de su equipo.

Y la canción continuaba, los cazados en la última sílaba íban cayendo e iban eligiendo 'en secreto' el equipo al que irían.

Una vez que todos los niños estábamos repartidos en los dos equipos, nos poníamos haciendo una fila agarrados por la cintura detrás del que habíamos elegido.

Los dos que se la ligaban, que siguen agarrados de las manos, bajan el arco y comienza una prueba de fuerza para saber qué equipo es el que gana. Cada equipo tira hacia su lado y el que desplace al otro más allá de la raya que marca el medio...¡¡gana!!

Ortan Chivirí!

Últimamente esta canción ha vuelto a mi vida de forma repentina...aunque supongo que lo que ha ocurrido es que nunca se había marchado. Estuve con los sobris de unos muy buenos amigos y por arte de magia les empecé a cantar esta canción...¡y estaban encantados! vamos, que me pidieron que se la enseñara entera. Creo que los que no estuvieron muy contentos fueron sus padres, ¡les pusieron la cabeza como un bombo durante semanas!

He encontrado un video en youtube donde la cantan...¡espero que os traiga buenos recuerdos también a vosotros!